Es cuando el pegamento se absorbe por la porosidad del revestimiento cerámico y/o superficie plana. Esto significa que, si no hay porosidad, no habrá adherencia mecánica.
Este proceso de pegado se da por evaporación. Aquí no importa la porosidad, sino el efecto de los aditivos (resinas poliméricas) del pegamento.
Sucede cuando el revestimiento cerámico es poroso y la superficie plana no es porosa (o viceversa).
Paso 1: Antes de abrir la bolsa del pegamento, asegúrate que no se haya pasado de la fecha de vencimiento.
Paso 2: La superficie debe ser resistente, plana, nivelada y limpia de polvo, grasa, pinturas y otros contaminantes que puedan afectar la correcta adherencia del pegamento.
Paso 3: Prepara el pegamento considerando la dosificación de agua indicada en la bolsa.
Paso 5: Hidrata la superficie, luego aplica el pegamento sobre la superficie con la parte lisa de la llana.
Paso 6: Sigue fielmente las juntas de instalación recomendada por el fabricante en la pieza de cerámica.
Teniendo en consideración toda la información brindada anteriormente, es importante que tengas en cuenta que para una correcta instalación de pisos que pueda durar mucho años, no solo necesitas de buenos pegamentos, sino que también cada piso necesitará una técnica de adherencia distinta.